Familia (o balada del egoísmo)
Si un día la maldad de los hombres te alejara de tu tierra
de tu azadón y tu pala...
de tu sol de pradera, y grito, y risas
de tu olor a verde montaña...
Si una mañana despertaras al cielo de amarillas luces
de miedo gris pavimento
de sirenas y motores
de lata, metal, titanio..
Si una noche perdieras el sabor a hierba fresca
a espumosa leche
a gallina, carne, mora, papa
a carbón y leña.
Yo, precursora del horror,
multiplicadora espectral de la sangre
el dolor y la muerte
cambiaría el canal que llevo dentro
y saldría sin botas sobre el fango
(mientras llueve)
a inventar una bandera
un escudo
una patria.
de tu azadón y tu pala...
de tu sol de pradera, y grito, y risas
de tu olor a verde montaña...
Si una mañana despertaras al cielo de amarillas luces
de miedo gris pavimento
de sirenas y motores
de lata, metal, titanio..
Si una noche perdieras el sabor a hierba fresca
a espumosa leche
a gallina, carne, mora, papa
a carbón y leña.
Yo, precursora del horror,
multiplicadora espectral de la sangre
el dolor y la muerte
cambiaría el canal que llevo dentro
y saldría sin botas sobre el fango
(mientras llueve)
a inventar una bandera
un escudo
una patria.
Y de ser así, dueña mía,
no quedaría más destino para mí en esta tierra
que tomar tu bandera para mí,
volver tu escudo mi defensa mayor contra el Maligno
y morar para siempre en ti,
en tu patria inventada.
Porque no habrá ceguera tal para mis ojos
que no me lleve,
inexorablemente,
a tu fuente.
Pues no han de quedar piedra,
verde montaña,
metal,
carne o leña
que no hayan de ser extraídas
de las entrañas de la tierra
para encontrarte.
Posted by Jesús Bontez | 12:42 a.m.