Tiza Mojada

Dejáme hablarte esta noche
Aunque no serás mi amor ni yo el tuyo
Déjame decirte te quiero
Te espero
Te sueño.

Abriré mis brazos a los tuyos
Moriré todos los días para que me resucites
Aunque no sea más eso
Un muerte
Como la noche
al día.
Resucitar

En júbilo
En miedo
En suelo
En suerte...

Resucítame

Ahora y en la hora de mis prejuicios
Me libero de tí
Me desprendo
Camino
Salto
Despego
¡Vuelo!

Porque no tendrás poemas para mi vida
ni canciones, ni sutiles insinuaciones
Porque tu tiempo no estará para mi tiempo
Ni mis viajes, ni mi afán de fuga
Porque no eres ni serás arte
Ni humor
Ni amor
Ni vida.

Porque a tí jamás llegará Bécquer, ni Whitman, ni Dickinson,
Ni Bretch, ni Stanislaski, ni Buenaventura.
Porque no supiste unir las letras
Porque jamás amaste la lectura.

No volverá tu falo escrupuloso a rechazar mi boca,
Ni mi canto, ni mis santos, ni mi llanto...
Seguiré sin combinar pijamas
Seguiré sin tender la cama.
Bajo la mesa mi mano esconderé
Y erupcionaré volcánica de soez felicidad:
¡Qué hijueputa!¡No te quiero!