Tablero
Entender, que no soy una ficha más en el juego, que soy el tablero, estático, que mira como la muerte sobreviene a los escaques, blanca y negra, como acaba con el peón, el caballo, y la reina solita, sin sostén, ni corona, desmadejada.
Ha lágrimas sobre el tablero.
Él... no juega conmigo. Juega sobre mí.
Ha lágrimas sobre el tablero.
Él... no juega conmigo. Juega sobre mí.
Lo malo es que, entonces, todos lo pisan a uno.
Aunque tener la oportunidad única de ver a la reina en semejantes condiciones ha de ser digo de uno que otro pisotón.
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Anónimo |
1:57 a.m.
ver a la reina así no es digno de nada
Posted by
Maya |
1:32 p.m.
Como te dije en una ocasión,mientras el vació devora un poco de ti, tu devoras también un poco de él.
Me gusta hallarte suspendida en esa levitación complaciente... Eres entrañable cuando percibo una cierta paralisis que te impide reconocerte como unidad organica.... que hace que experimentes el placer o el dolor no como una sensación pura si no una abstracción de ella misma.... es como un embotellamiento, una sordidez que sólo te permite vivir por medio del recuerdo...
Quieres la vida pero solo puedes saber que vives cuando alguien te hace vivir.
Querida amiga, eres una hermosa mujer condenada a mendigar despojos de vida en los eventuales incendios de la sensación que obsequia el placer.
Posted by
Anónimo |
6:31 p.m.