Tiza Mojada

marzo 04, 2019 

Strandhögg


Bussy man from the Nordic land
Don't be afraid of this crazy ma'am...

Let me explore your tangled shore,
Let me belong to your silent storm

I will hold my fixed shield
Until ready your shy field

Broken vessel will wait for me
If I had to get back to my lonely sea.





agosto 21, 2014 

Por favor

Déjenme estar mal,
Tirar las flores con los pensamientos
marcharme de mí
no hacer
no tener
no ser.

Déjenme estar mal,
Encerrarme con seguro
y dormir hasta que el año acabe
no cumplir
no seguir
no vivir

Déjenme estar mal,
Esconderme en estas letras
y evitar que alguien las lea
no buscar
no anhelar
no soñar

Déjenme estar mal,
Que me duela el cuerpo
hasta recuperar la vida
no caminar
no correr
no saltar

Déjenme estar mal,
Por favor.


junio 01, 2014 

Relato para un adiós

Camino en la noche con un paragüas y una maleta, los dedos se sienten de hielo, no sé que hago en Nueva York, no sé porqué es primavera y llueve, no entiendo porque estoy mojada buscando un hostal que no he reservado. Me pregunto porque lo busco, porque insisto, porque le hago caso al maldito corazón, cuando es inútil, cuando ese amor no es mío y ni siquiera sé si es amor.

Subo con la maleta a cuestas cuatro pisos, ingreso al cuarto azul de cuadros de cebra buscando el piso dos de un camarote como de cárcel, en la cama de abajo duerme un inglés rapado, tatuado y casi gordo. Se despierta y me saluda en la penumbra, me dice en inglés que no subestime las camas, "Se ven terribles pero son cómodas". Le creo. Sigue durmiendo.

Busco con desespero el cable que me conecta a la dependencia, botón azul, cuatro círculos que se entrecruzan, pantalla de pocas pulgadas que ilumina todo el cuarto para revelar la verdad: no debo estar ahí, pero mi corazón, mi cerebro es terco, temiblemente terco. Ningún ícono trae sus letras, ni su llamado, le escribo como mendigando un lugar en su vida, afirma que casi no tendrá tiempo "que el fin de semana será imposible", me armo de valor para recibir lo que venga, prometí no llorar ni armar drama, pero sólo necesito estar cerca para comprobar que toda mi vida ha sido fantasía, idealización y mentiras.

Me encierro a puertas abiertas en el restaurante del hostal, llueve, es primavera y llueve, me refugio en las tareas pendientes que puedo hacer para que la gente sienta que no me he ido, que estoy ahí y aquí, me sigo preguntando por qué viajé. ¿Por qué?

No entrego ningún pendiente. Le escribo como llamado de auxilio a mi compañera de infancia, la que por el asesinato de su padre debió dejar el barrio, la ciudad, el país y refugiarse en Brooklyn : "¡Veámonos por favor!". Salgo con mis botas rotas y el mismo paraguas pobre que voltea el viento. "No debo esperar nada, no debo esperar nada, repito". Me meto en el metro y lo pienso. Recuerdo cuando puso por primera vez la cabeza en mi hombro y sentí miedo. Yo no quería enamorarme, yo no fui ahí a enamorarme, yo no buscaba eso. Entonces alguna de sus ocurrencias graciosas viene a mi cabeza y sonrío. ¿Por qué lo quiero?

Me bajo en Madison Street, y el cielo se ha desplomado sobre Manhattan, Juana me espera en Argo y yo no sé dónde queda, camino bajo la lluvia que vuelve a voltear mi paraguas y estoy mojada, sin conexión, sin vos, sin mí. Miro al Flatiron, recordando que por ahí cerca lo esperaba para verlo y olerlo disimuladamente. Sigo caminando con el recuerdo mojado, la piel encharcada, y ahora unas cuantas lágrimas que se pierden con las de la lluvia. No doy con Juana María. Me escribe que me quede quieta y la espere. Al llegar, la abrazo como si me fuera a morir.

"No espero que llame, no espero que me quiera, sólo espero que se me quite ese deseo de estar con él para siempre, de envejecer juntos rodeados de discos y libros y sin hijos. Pero necesito comprobar con mis ojos que no vale la pena, que él no es, que yo no soy, que lo he idealizado". Juana, me escucha y me seca las lágrimas con una servilleta, no sabe cómo aconsejarme, pero repite, como todas las amigas: "No eres su novia, ya existe una novia". Y entonces, en medio de mis sollozos, el electromagnetismo ingente me trae sus letras para decir que vayamos a comer. Sobresalta mi espíritu y le digo a Juana que debo ir, que quiero ir... entonces me mira como una madre cuando su hijo se ha golpeado con algo, y me dice que esté tranquila y vaya, que sea fuerte.

Minutos después en un Starbucks, abrumada de no estar vestida linda, con miedo de sentir lo que siento, con pena conmigo misma, lo veo entrar por la puerta, quisiera saltar a abrazarlo y llenarlo de besos, decirle que lo extraño, que lo pienso todos los días de mi vida desde el verano del 13. Pero me guardo lo que siento, como siempre, respetando la distancia que yo misma creé, al entender y repetirme que su necesidad era sólo conocerme, y que en su vida ya había alguien primero que yo.

El tiempo se pasó muy rápido, ya no recuerdo ni que hablamos, ni qué dijimos, ni qué comimos, sólo estaba concentrada en no perder ningún detalle de su cara, de su olor, de sus formas, de sus manos, de sus ojos que echa para atrás cuando cuenta algo. Horas después entre tragos, en algún bar inglés donde va a ver fútbol, me diría que el día que encuentre a la mujer que es, lo va a dejar todo... entonces comienzo a llorar, como la niña chiquita que nunca he dejado de ser, lloro, como la niña chiquita que posiblemente jamás será esa mujer.  Lloro y me mira llorar pero no entiende, e ignora lo que significa para mí, lo beso y sé que todo está mal, que siempre ha estado mal y que no podré ser fuerte.

Y no fui fuerte, y no pude contener el deseo más de un día, y no supe manejar el dolor de las botellas de mezcal en su cuarto, tras mi cuerpo desnudo succionando mi propia miseria, y no pude dejar de pensar en el viaje que hará pronto hacía ella, ni en la tarjeta que en su mesita de noche confirma boca abajo los nombres y apellidos de su mujer torrente. Al final, sin piedad y sin ego, me permito darle placer a mi cuerpo aislado, mi cuerpo solo, vacío de miedo, vacío de amor, vacío de todo, mi cuerpo que recogerá antes del amanecer uno a uno los despojos del sentimiento para desplazarse a otro cuarto y quemarlos con las fantasías, con la banca que mira a Jersey, los colores de Victoria, las canciones de Cohen y Blur, las carcajadas antes de dormir, el baile en un hotel y todos los nimios recuerdos de una mujer que no debe existir ni existirá más, que debe despedirse para siempre de él, de todos y de si misma, una mujer que ya nunca más volverá a mostrar a nadie sus lágrimas de niña chiquita.







enero 28, 2014 

Amor

Quisiera invertir mi universo, salir corriendo esta tarde y quedarme junto a ti, contarte uno a uno los cabellos hasta que duermas, y mirar como respiras y cuidarte el sueño, cobijarte con mi corazón remendado y cantarte la canción que trae las cigarras a arrullarte. Olvidar, tareas, cuentas, clientes, compromisos. Estar ahí.

Quisiera esperar a que despiertes, y tenerte una sopa lista, mantel, bandeja, una flor. Besarte en la frente y decirte en silencio: ¿Cómo dormiste amor?


diciembre 01, 2013 

Espera


"Johnny, Angry Johnny, this is Jezebel in Hell"


Ana espera por el cartero
felicidad empaquetada
que nunca llegará.

Sombrero, tela, hojas, olor sin sombra
Necesidad de ver, oir, hacer memoria
Pero el papel no arriba a su puerta
La presencia que espera
no se hace verbo, forma, nada.

Y no hay promesas de hoy ni del mañana
Pero ella aún espera inútilmente en su ventana.

Extraña puentes, parques, sombra
la carcajada ahogada por la brisa del mar
el cuerpo en la mañana flotante
los hombros hacia adelante
el jazz

Algo que le traiga lo que ha tenido
lo que cree que tiene
Pero no hay presencia, afán de nada
Espera vacua, vaga, nimia, desorientada.

octubre 14, 2013 

Sin amor

"And just when you mean to tell her
That you have no love to give her
Then she gets you on her wavelength..."

A miles de kilómetros,
Lejos de la posibilidad de ser una casa
un parque
una canción
un mismo libro
Ella no entiende.

Y él no tiene amor para darle,
y se niega,
Pero ella busca
Presiona
Estalla
Y no entiende.

Soledad y miedo y miedos
"no soy para tí"
"no soy como los otros"
¿Acaso importa?

Y ella, que desearía ser un mismo aliento
un mismo libro
una misma canción
un mismo trago
convierte el amor para darle
en dudas, miedos
penas, lágrimas
y estos versos.

agosto 07, 2013 


"My mind's distracted and defused

My thoughts are many miles away"



Traigo temor de vestido rojo, de mujer que no sabe que podrá enamorarse, y estoy sobre la yerba del Washington Square junto aquel que mira al cielo y se tiende en el piso sin temor.

Ninguno de los dos se imagina, ni sabe, ni cree lo que inminente tendrá que suceder.



mayo 06, 2013 

Requiescat in pace

A J.F.  In memoriam

Te embalsaman mis últimos besos
Sofa abajo, rodillas al suelo, mis besos.

Mil lenguas gritan odiosas desde mi infierno: te quiero,
Más la voz en pena recita: me gustas.
Y una vez más
Por última vez
Me undo en tu tibia frialdad desvelada.

Y observo...
Tus ojos de mentiras
Tu sonrisa oblicua
Tus manos roñosas,
Hoscas,
Insanas,
Por las que finjo deseo... y
Las dejo tocarme.
Con dolor,
Las dejo.

Me desnudo, me desnudas, no lo sé.
Fingiendo ese amor que nunca es
que nunca ha sido
Descontrolando el deseo de muchas,
de todas,
de la que espera en el Banco Chinchorro
de la medusa
de la mujer Diez, barroca, morena.

Y te veo venir desde el fondo del mar
Hacia mí.
Sin aire,
Sin caracolas,
Sin colores,
Para terminar por fuera,
donde siempre has estado
donde deberás quedarte.

Y te miro morir lentamente,
Sin amor,
como si acabara de matarte.

Y me quedo ahí, hasta el alba, para velar tu cuerpo.

Diez avemarías.
Frío.
Dos recuerdos.
Descansa en paz.